Rosa Mª Calaf aboga por una revolución humanística y la defensa activa de los derechos humanos.

La periodista Rosa Mª Calaf ha participado este jueves, 25 de julio, en el curso “Mujeres en la frontera multicultural”, organizado por la Universidad de Verano de Adeje.

ADEJE | UNIVERSIDAD DE VERANO DE ADEJE

En su intervención, abordó la necesidad urgente de recuperar el protagonismo del ser humano frente a un desarrollo tecnológico que, en su opinión, se ha desviado del interés colectivo. “Necesitamos una revolución humanística que ponga a la persona en el centro del interés de esa revolución tecnológica”, afirmó.

Calaf alertó sobre los riesgos de un modelo social dominado por grandes plataformas tecnológicas que debilitan los derechos ciudadanos, al tiempo que defendió una ciudadanía crítica y activa. Subrayó la importancia de recuperar unos medios de comunicación verdaderamente independientes y de aprovechar las propias herramientas digitales para contrarrestar los mensajes que socavan las libertades. “Si permitimos que nos aíslen, tenemos menos fuerza. Por eso hay que pelear por educación e información de calidad”, señaló.

En el contexto del curso, también reflexionó sobre la multiculturalidad y el papel de las fronteras como espacios de encuentro y no de exclusión. Defendió la mezcla cultural como elemento enriquecedor y pidió políticas educativas y sociales que fomenten la convivencia real y la justicia social. En especial, destacó el papel de las mujeres migrantes, a menudo las más vulnerables, pero también las verdaderas constructoras de la vida cotidiana.

La periodista denunció que determinados poderes tecnológicos e ideológicos están utilizando herramientas digitales para enfrentar a la ciudadanía y destruir los valores democráticos, señalando casos como el de la prensa en Gaza, donde los reporteros ya no pueden trabajar con garantías. Aun así, Calaf mantiene una visión esperanzada basada en la resistencia, el compromiso y el viaje como forma de aprendizaje. Actualmente, le restan solo once países para haber visitado todos los del mundo.

El curso ha sido dirigido por la catedrática Teresa González Pérez, quien destacó la necesidad de dar voz a las mujeres silenciadas y de visibilizar su influencia en sociedades cada vez más diversas. En este sentido, se puso como ejemplo al Sur de Tenerife, donde conviven más de cien nacionalidades en un contexto de interculturalidad, aunque no exento de desafíos, especialmente en relación con derechos de género.