Delgado asegura que el aumento de caducidades en Dependencia responde a la depuración de expedientes antiguos y no a un cambio de comportamiento ciudadano

La consejera Candelaria Delgado explica en el Parlamento que las caducidades reflejan una revisión profunda de expedientes desde 2008 y garantiza que nadie será dado de baja por causas ajenas a su voluntad.

POLÍTICA SOCIAL | GOBIERNO DE CANARIAS

La consejera de Bienestar Social, Igualdad, Juventud, Infancia y Familias del Gobierno de Canarias, Candelaria Delgado, aclaró hoy en sede parlamentaria que el incremento de caducidades registrado en los datos recientes del IMSERSO “no responde a un cambio en el comportamiento de las personas, sino a la profunda depuración que estamos realizando de expedientes antiguos”.

Delgado explicó que se están revisando de manera sistemática expedientes que datan desde 2008, “muchos de ellos con requerimientos de subsanación y avisos de posible caducidad publicados, pero que nunca fueron cerrados de forma formal y quedaron en un auténtico limbo administrativo”. Subrayó que esta revisión era imprescindible para reconstruir un sistema “limpio, ordenado y trazable”.

La consejera garantizó que ninguna persona será dada de baja si no ha podido contratar un servicio por causas ajenas a su voluntad, reforzando así el compromiso de protección hacia quienes se encuentran en situación de dependencia.

Los últimos indicadores del IMSERSO, actualizados a 31 de octubre, reflejan una evolución favorable en Canarias: los desistimientos y caducidades se mantienen en niveles residuales y las bajas se producen mayoritariamente por causas vinculadas a la edad y fragilidad de las personas dependientes. A ello se suman los datos de la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales, que señalan que Canarias es la Comunidad Autónoma donde más crecen las personas beneficiarias con prestación (+22,1%) y donde más aumentan las personas con derecho reconocido (+25,2%).

El informe destaca además que Canarias es la comunidad que más reduce los tiempos de tramitación, con 105 días menos, y una de las tres que más disminuye la lista de espera, con un descenso del 21,9%, lo que se traduce en 6.564 personas menos esperando una resolución.

Delgado insistió en que los cambios estructurales emprendidos permiten mejorar el ritmo de resolución y los plazos administrativos con un objetivo claro: “que ningún derecho se pierda por descontrol administrativo y que las personas dependientes sean atendidas antes y mejor”. Añadió que la actual acción de gobierno se orienta precisamente a corregir “el desorden heredado” para garantizar un sistema sólido y eficiente.