La plataforma platanera tacha de “despropósito” la propuesta de producir 600 millones de kilos anuales de plátano lanzada por el presidente de Asprocan

La Plataforma por un Precio Justo y Auténtico del Plátano critica la propuesta de Asprocan de elevar la producción a 600 millones de kilos anuales, calificándola de irresponsable y desconectada de la realidad del sector.

AGRICULTURA | LA PALMA

La Plataforma por un Precio Justo y Auténtico del Plátano considera un “despropósito” la propuesta lanzada por el presidente de la Asociación de Organizaciones Productoras de Plátano de Canarias (Asprocan), Carlos Rendón, quien defendió elevar la producción anual hasta los 600 millones de kilos, unos 200 millones más que la cifra actual, sin que exista previamente un plan robusto para abrir nuevos mercados.

El colectivo agrario sostiene que “plantear un incremento así sin un plan real de expansión comercial no es una estrategia, sino una irresponsabilidad que vuelve a cargar el peso sobre los agricultores”. La crítica se produce tras el reciente debate público en el que Rendón aseguró que este aumento permitiría recuperar parte del 50% del mercado peninsular actualmente ocupado por la banana.

La plataforma recuerda que cada vez que la producción ha superado los 420 millones de kilos, el sector ha tenido que afrontar graves consecuencias: retirar millones de kilos, destruir fruta y asumir precios finales por debajo de los costes mínimos del agricultor. “No es teoría: es la realidad repetida una y otra vez”, señalan.

Asimismo, recalcan que la ganadería canaria “no tiene capacidad real para absorber semejantes excedentes”, lo que convierte la propuesta en un riesgo estructural para el equilibrio del sector platanero. “Cuando la tierra se llena de plátanos sin salida, la verdad cae por su propio peso”, apuntan.

El colectivo insiste en que la clave no está en producir más, sino en producir con sensatez y planificación. “Frente al ‘crecer, crecer, crecer’, el campo pide respeto, precio justo y decisiones conectadas con la realidad, no discursos vacíos”.

Por último, denuncian la contradicción recurrente entre la precariedad de los agricultores y los balances económicos positivos de las estructuras comercializadoras y organizaciones de productores, una situación que consideran insostenible.