Granadilla de Abona planifica con TITSA la puesta en marcha del nuevo servicio de transporte urbano en 2026

Granadilla de Abona pondrá en marcha su nuevo servicio de transporte urbano en 2026, con cinco líneas y tres microbuses adaptados que mejorarán la conexión entre los núcleos del municipio.

MOVILIDAD | AYUNTAMIENTO DE GRANADILLA DE ABONA

El Ayuntamiento de Granadilla de Abona y la empresa pública TITSA han mantenido una reunión para avanzar en la planificación del nuevo servicio de transporte urbano, cuya puesta en marcha está prevista para el primer semestre de 2026. En el encuentro participaron el alcalde, José Domingo Regalado; el concejal de Transportes, René Oval; la concejal de Educación, Raquel Morales; la consejera delegada de TITSA, Victoria Padilla; y el director de operaciones de la compañía, Ambrosio Hernández.

El proyecto contempla la creación de cinco líneas urbanas (401, 402, 403, 404 y 405), que permitirán interconexiones mediante transbordos con la red interurbana existente. Las rutas están diseñadas para conectar los núcleos más dispersos con las zonas de mayor población, las administraciones públicas, los centros de salud y las principales paradas de guaguas.

Con una inversión superior a 500.000 euros, financiada íntegramente por el Ayuntamiento, se estima que el nuevo sistema permitirá atender a 90.000 viajeros anuales, marcando un hito en la historia del transporte público local.

El alcalde, José Domingo Regalado, subrayó que “el transporte público debe llegar a todos los rincones del municipio, y con este proyecto damos un paso firme para hacerlo realidad”. Añadió que “en 2026, Granadilla de Abona contará con un sistema de transporte urbano moderno, accesible y pensado para responder a las necesidades reales de nuestra ciudadanía”.

Por su parte, el concejal de Movilidad, René Oval, explicó que “este proyecto supone un paso decisivo en la mejora de la movilidad local, al ofrecer un sistema eficiente, accesible y sostenible que facilite los desplazamientos diarios de la población”.

El servicio dispondrá de tres microbuses de 22 plazas, adaptados para personas con movilidad reducida (PMR) y equipados con climatización, wifi, monitores de información y cámaras de seguridad. Las líneas contarán con frecuencias de mañana y tarde, ajustables según la demanda y las necesidades de los usuarios.